La Cueva de Tenganón es un increíble sistema kárstico de unos 720m de longitud y tiene un desnivel aproximado de 65m. En su interior el techo rondarán los 40 metros de altura en gran parte del recorrido, siendo la entrada y salida de la misma de unos 60m de altura y es totalmente oscura, donde el Arroyo Llovió transcurre por su interior. Esta increíble cueva está situada en el concejo de Ribadesella, junto a Llovió.
 
Para aquellos interesados en visitarla, aconsejo llevar un potente frontal y un calzado apropiado para caminar sobre la roca húmeda pues en su interior  no hay luz alguna y transcurre el propio arroyo por la misma. Por este ultimo motivo, solo aconsejo realizarla en verano, cuando el arroyo esté seco.

 
La cueva es de un solo itinerario con una bifurcación al final de la misma que vuelve a unirse en la salida de la cueva.
 
-Distancia realizada: 4km, ida y vuelta atravesando la cueva de 720m de longitud
-Desnivel positivo acumulado: 240m
-Itinerario: Circular de ida y vuelta por el mismo itinerario
-Dificultad: Moderada con alguna trepada de Nivel II-, siendo necesario el uso de frontal
-Plano: 0031-1
-Duración: 2 horas
-Fecha realización:  18 de Julio del 2015
-Track en Wikiloc: TRACK
 
Descripción de la Ruta:
 
Comienzo esta aventura espeleológica bajo la Autovía A-8, situada en la salida hacia Ribadesella. Aquí, junto a una nave de mantenimiento de carreteras hay espacio de sobra para aparcar y continuo el camino hasta una bifurcación que tomo hacia la izquierda, donde hay una amplia pista que pasa junto a una edificación privada. He de mencionar que cuando tomé esta pista, la puerta estaba abierta, pero al regresar estaba cerrada, teniendo que saltarla.
 
Junto a esta edificación la pista se bifurca y tomo la pista que asciende, donde hay una puerta que se puede abrir.
 
Al poco tiempo, a media altura, me dejo caer hacia un entrante al bosque, donde después de vadear el seco arroyo veo una senda bien visible justo a su lado derecho y que sigo
 
Esta senda es sencilla de seguir y va continuando el Arroyo de Llovió
 
Hay un pequeño tramo en que la senda asciende levemente, apartándose del arroyo, pero vuelve a caer hasta volver a los pies del arroyo
 
 Mas adelante paso por la izquierda de una caseta de captación de agua
 
Poco a poco la senda se va difuminando con el propio arroyo
 
Y hay momentos en que la propia vegetación invade la senda, pero sigo pegado al arroyo en todo momento
 
Hasta que en un momento determinado me separo levemente del mismo por su lado izquierdo para subir un poco por unas piedras sueltas y dejarme caer mas tarde nuevamente hasta el arroyo.
 
A partir de aquí voy por el propio arroyo, que está seco, pero hay que extremar la seguridad pues las rocas aun resbalan por la humedad acumulada.
 
Y junto a la entrada de la Cueva veo unas cuerdas fijadas a las rocas que me sirven para acceder
 
La entrada de la cueva tiene un techo de unos 60 metros de altura.
Me tomo mi tiempo para asimilar la belleza de la zona
 
Su interior es muy amplio y a medida en que me adentro, va aumentando la oscuridad enérgicamente.
 
Comienzo adentrándome pegado a la pared de la derecha y continuo por este lado hasta pasar por debajo de una gran roca y así ir esquivando grandes rocas inaccesibles y teniendo que realizar alguna trepada hasta que la cueva se estrecha en la oscuridad total.
 
Su interior es único, donde la única menara de contemplar su belleza es gracias a un frontal que llevo.
Como ya me había informado sobre el interior de la cueva, sabia que me iba a encontrar con pequeñas pozas de agua y toboganes provocados por la erosión del arroyo
 
Poco antes de salir al otro lado de la cueva me encuentro con una bifurcación. Tomo la de la izquierda, pero se puede tomar la otra, pues las dos acaban en el mismo lugar. En el regreso, tomé la otra para verla.
 
El exterior de la salida de la cueva es precioso y muy inaccesible el poder continuar más adelante pues hay un gran murallón....es aquí donde me tomo un descanso y un pequeño pincho que me traje en la mochila.
 
Me quedo en esta parte de la cueva un buen tiempo, admirando las extrañas formas y colores que tiene las rocas
 
Después de un buen rato inicio el regreso hasta volver a la otra salida de la cueva.
 
Una vez salido por el otro lado retrocedo por mis pasos hasta el coche, bajo la Autovía.
 
Para acabar he de mencionar que en el interior de la cueva de Tenganón hay que extremar la seguridad y estar atentos de por donde ir, pues hay zonas de trepadas y destrepadas. También he de mencionar que en determinados puntos de la cueva hay jitos que nos ayudará a saber escoger el trayecto más seguro, pues hay tramos en que se ensancha la cueva y puede dar a confusión escoger una trepada sencilla a una muy complicada y peligrosa.