La Ruta del Silencio es una senda homologada con el epígrafe PR.AS-209. Está en la Reserva de la Biosfera de los Oscos y pertenece al concejo de Villanueva de Oscos.
 
La ruta en su mayor parte es por bosques frondosos, tramos de ríos y además atraviesa aldeas abandonadas y 2 cascadas.
El nombre de la ruta lo dice todo... solo se escucha el sonido de la naturaleza.
 
Comienza en la pequeña aldea de San Cristóbal. He de mencionar que el aparcamiento en esta aldea es muy escaso. En la plaza de la aldea pueden aparcar unos 4 vehículos y a la entrada de la aldea, en una curva cerrada a derechas unos 3 vehículos. Esto implica ser madrugador o ir en temporada baja.
A San Cristóbal se accede por una estrecha carretera desde Acebeiral que está entre los puntos kilométricos 25 y 24 de la Carretera AS-13. Desde aquí se asciende para luego descender hasta la aldea. En el acceso a esta carretera estrecha hay un cartel que indica las Rutas del Silencio y la de Bobia.

Ya metidos en la ruta...esta se sigue fácilmente, pues está perfectamente señalizada en todo momento. La ruta presenta dos importantes desniveles a subir y bajar, siendo algún tramo de importancia por la pendiente. Esto quiere decir que con suelo mojado hay que tener mucha precaución por los resbalones. En estos tramos de fuerte pendiente han puesto unas cuerdas para agarrarse.
A pesar de estos datos, la ruta no es técnica, aunque exige tener costumbre a caminar por el monte.
También he de mencionar que hay tres perros en San Cristóbal, los cuales me acompañaron durante toda la ruta. Esto es muy común en las rutas donde hay perros en el inicio, o por lo menos esto me a pasado en varias ocasiones. Son muy buenos y no entorpecen, sino al contrario, te van guiando...a saber las de veces que hicieron esta ruta. Como no se sus nombres los describo así:
Uno de ellos es "el juguetón", solo quiere que le tires un palo para traértelo y siempre va por delante de ti. Con este estuve jugando unos 20 minutos cerca de la Cascada del Picón, tirándole un palo al rio. Otro ye "el grandullón", asusta lo grande que es, pero solo quiere que lo acaricies y que le dejes acompañarte. Y el tercero "el tímido", te evita pero siempre te sigue, no pude acariciarlo. Fueron una gran compañía y por eso compartí mi comida con ellos.

La trazabilidad del GPS no fue exacta en los tramos comprendidos entre las dos cascadas, pero eso no influye en seguir la ruta, pues la senda es clara en todo momento.

Es sin duda una ruta digna de conocer, os la recomiendo.
 
En lace para ver la ruta: