En esta ocasión, aunque no es habitual en mí, participo en el II Desafío de Balmori-Los Resquilones....concretamente en la carrera más larga, 32km.
Lo que voy a mostrar en esta crónica es dar a ver como se vive una carrera larga sin tener que obsesionarse con el objetivo de realizar un determinado tiempo, sino el disfrutar de la misma hasta finalizarla. Para ello he realizado paradas continuas durante la misma para realizar fotografías tanto de la carrera como del paisaje. De no ser por la niebla, se hubiera podido disfrutar de grandes vistas hacia Llanes, la Sierra del Cuera y la Sierra de Benzúa.


Esta larga carrera comienza en un prau de Balmori (Llanes) con vistas a los Resquilones 669m, que es la cota más alta de todo el trayecto a realizar.

A las 9 de la mañana dan la salida, tanto para el recorrido largo de 32km como para el corto de 12km.

En esta ocasión coincido con un componente del equipo, Raúl, con el que compartimos los primeros kilómetros de la carrera.

A unos dos kilómetros del inicio, por la zona de Mañangas de Porrúa que es una pista arbolada, está la bifurcación que separa los itinerarios de los dos recorridos...a la izquierda los Lobeznos(12km) y de frente los Lobos (32km)

Más adelante enlazamos con la carretera que sube hasta el Alto de la Tornería.


 Es un trayecto duro por el desnivel que hay que salvar, pero si se toma con calma los kilómetros van solos.

Aunque llegado a un punto, algunos preferimos caminar en vez de correr.

En el Alto de la Tornería nos encontramos con el avituallamiento...perfecto para asumir lo que queda de subida hasta los Resquilones, que está a 2,5km.
Este pequeño tramo hasta los Resquilones es una pista de tierra

Al poco de tomar esta pista, hay un mirador en el cual no pude resistirme en realizar una parada para observar el entorno

Al poco después de este mirador se aprecia bien la larga cola de serpiente de la carretera que asciende a la Tornería, y de no haber niebla, se podría ver Llanes a lo lejos.
No mencione que después de subir hasta lo alto de los Resquilones, hay que descender por el mismo itinerario hasta la carretera del Alto de la Tornería para continuar hacia Hueria de Meré...con lo cual me cruzo con los corredores que me van aventajando distancia.



Y por fin llego a la cima...pero como no tenia paisaje al que fotografiar, le pido al controlador que está allí, que me saque una foto.

Y de nuevo para abajo por donde subí

Pues aunque descendía sigo tomándomelo con calma...a mi manera, pues siempre que la niebla me daba opción a disfrutar del paisaje, realizaba una pausa.
 En esta imagen, abajo izquierda se aprecia la carretera por la que subimos. 

Llegado al punto de bifurcación donde hay avituallamiento la carrera discurre hacia la derecha del Alto de la Tornería, hacia la Hueria de Meré, que está muy abajo, tras pasar por varios pueblos.


En el Mazuco me doy cuenta que no tengo a nadie por delante...sin embargo sabia que mi ritmo no era tan lento como para abrir tanta distancia, y que no era el ultimo pues dejaba atrás a mucha gente.


Pasado el Mazuco la carretera pasa a ser pista de gravilla...cosa que se agradece, aunque duro poco, pues luego vendría más asfalto.

Este tramo de descenso discurre entre las Sierras de Peña Villa y el Cuera, a la que intento visualizar tras la niebla

Al pasar por el pueblo de Cortines me llama la atención las ruinas de una casa aprovechada a modo de terraza...y además está bien decorada con flores.

 Uff...kilometro 20. Aun me quedan doce.

Justo después del cartel anterior, hay otro avituallamiento y está junto a una cueva presidida por una santina.

Seguidamente, la carretera se pega al Arroyo de Valcabreru hasta llegar al cruce de Hueria de Meré, donde el itinerario transita por la carreta de la AS-115 hasta Posada  

Pues son casi 8 kilómetros hasta posada por esta carretera que no me dejó disfrutar de paisaje alguno hasta su tramo final, y para encima iba en solitario

Se deja ver el Pico Castillo a la altura de Rales y creo que al fondo a la izquierda es el Benzúa

Y por fin doy caza a un grupo a la altura de la gasolinera en Caxiga. Ya pensaba que no iba a ver a nadie hasta el final.

La recta interminable que hay entre Caxiga y Posada

Pero vaya sorpresa...poco antes de llegar a Posada el itinerario gira a la derecha y se adentra en un precioso bosque que duro muy poco, pero la vista y las piernas lo agradecieron.
Y después de pasar próximos a Piedra, el itinerario me lleva hasta la entrada de Balmori...donde pedí a un colaborador de la carrera que me realizase una foto.....Ya solo quedaban unos 350metros para finalizar.

Y para acabar...pues no se que puesto hice (creo que entré en 3horas y 3 minutos) y si os soy sincero tanto me da, pues mi objetivo era acabar pero disfrutando a mi manera, cosa que conseguí.